Se fue de aqui, se llevó mi orgullo
quizá, tal vez, me guarde junto al suyo...
Vacío y solo de arrepentimiento
no queda nada, solo este sufrimiento.

Y así pasó por no hablar de nada
quizá, tal vez, lo contaré mañana...
Chicos malos y chicas prohibidas,
juegos caros, amor de fantasía.

Sácame de aquí no quiero sufrir
esta soledad me esta matando,
no quiero volver a ser otra vez
ese chico malo, ese chico cruel...
Ese chico cruel.
Hoy quiero quedarme solo
sin prender la luz...
Sentir el dolor tan hondo que me causas tú.

Hoy quiero quedarme solo para lamentar
que un día lo tuve todo
y lo dejé escapar.

¿En que momento pasó?
¿Cómo fue? no quise alejarte...
La noche me sorprendió,
te busqué ya era muy tarde.

Hoy quiero quedarme solo
y autodestruir
tal vez si me muera un poco te imagine aquí
ya no soy nada hoy... Y no voy a salir.
Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojalá,
estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás...

Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré...
Ahórrate el acuse de recibo,
estas vísperas son las de después.

A este ruido tan huérfano de padre
no voy a permitir que taladre un corazón podrido de latir...
Este pez ya no muere por tu boca
este loco se va con otra loca
estos ojos ya no lloran más por ti.

Esta sala de espera sin esperanza,
estas pilas de un timbre que se secó,
este helado de fresa de la venganza,
esta empresa de mudanza,
con los muebles del amor.

Esta campana muda en el campanario,
esta mitad partida por la mitad,
estos besos de Judas, este calvario,
este look de presidiario,
esta cura de humildad.

Este cambio de acera de tus caderas,
estas ganas de nada menos de ti...
Este arrabal sin grillos en primavera,
ni espaldas con cremalleras,
ni anillos de presumir.

No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.

Esta lágrima de hombre de las cavernas,
esta horma del zapato de barba azúl,
qué poco rato dura la vida eterna
por el túnel de tus piernas...

Estos labios que saben a despedida
a vinagre en las heridas
a pañuelo de estación.

Este ladrón aparcado en tu toga...
Estos celos que sueñan que te desnudan
esta caracola viuda
sin la pianola del mar.
Seductora de verdad, talentosa en detalle
Tienes todo tienes más suficiente para amarte
Tanto quieres entregar, me lo dicen esos labios que me mienten
Que me quieren besar, quieren probar, quieren llevar
Hasta el final, tú... seductora hasta el final.

Seductora por favor, no me digas que me amas
No creas que el amor con una mirada basta
Tú solo quieres jugar
Me lo dicen esas manos que me queman
Que me quieren tocar, quieren sentir
Quieren llevar hasta el final, tú... seductora hasta el final.

No, no me provoques tienes que entender
Que yo no puedo amarte y darte tanto
Si me haces daño
No ya no insistas mira que soy frágil
Tú, tú no me provoques

Seductora hasta el final.
Aventurera nada más, me doy cuenta cuando clavas la mirada
No quieres amar, no quieres querer, no quieres saber
Nada de nada... Seductora hasta el final.

No no me provoques tienes que entender
Que yo no puedo amarte y darte tanto
Si me haces daño
No ya no insistas mira que soy frágil...
Tú, tú no me provoques
Seductora de verdad...

Te amo Mily

Parece haberse acabado mi inspiración,
mis ganas de relatar lo que siento,
mis vastas lágrimas,
las pálidas sonrisas de mi corazón.

Tantas letras que fluían con el viento,
con los sueños y el amor,
hoy parecen quedarse dormidas en algún rincón obscuro,
en algún desierto de mi memoria que aún no he descubierto.

Se me pierden las palabras,
para escribir como lo hacía antes,
para plasmar en un papel,
frágiles ilusiones y débiles esperanzas.

Se desvanecen las horas y pasan los días,
y no encuentro un instante que me ayude a recordar el movimiento de mis manos,
que tantas veces escribieron desamores,
de realidades angustiosas, de amores y sueños que se juntaron.

Estas manos que ahora desconozco,
alguna vez plasmaron la belleza,
mis alegrías y mis tristezas,
mi tranquilidad y mi amargura.

En mi cabeza se acabó la fiesta de palabras
en la cual ellas bailaban unas con otras
en parejas perfectas que me ayudaban a formar
antítesis y metáforas para mis poemas.

Las ideas también se me han agotado,
parece que dejaron de pasearse por mi mente,
sólamente quedaron sus efímeras huellas
que se van con el viento y los recuerdos.

No me quedan fuerzas para pensar,
parece que mi talento murió a manos de tu adiós...
Que mis palabras murieron, al igual que mi cordura y mi razón,
en el abismo de tus ojos ausentes.

Parece ser que con tu adiós... Se acabó mi inspiración
Dame todo tu miedo y aléjalo de ti...
Piensa en las buenas cosas no importa lo que digan
te tomaré mañana mi amor... Un día a la vez.

Acabas de mirar dentro del espacio
encontaste amor y fue borrado
estás en el camino con todas esas luces de parada
y tienes demasiado miedo de girar correctamente...
Te comiste tu alma y engordaste,
no te alimentaste de todo lo demás que te hacia estar completamente llena.

Entonces corre... entonces encóndete
y mira como mueren
todos fallaron y tú podrías fallar también
o podrías extender tus alas y tratar de volar hacia lo correcto.
Las palabras fueron avispas
y las calles como dunas
cuando aún te espero llegar
de un momento a otro.

En un ataúd guardo tu tacto y una corona
con tu pelo enmarañado
queriendo encontrar un arco iris infinito...

Eras verano y mil tormentas,
y yo el león que sonríe a las paredes
que he vuelto a pintardel mismo color...

No sé distinguir entre besos y raíces
no sé distinguir lo complicado de lo simple
y ahora estás en mi lista
de promesas a olvidar
todo arde si le aplicas
la chispa adecuada...

Mis manos que aún son de hueso
y tu vientre sabe a pan
la catedral que es tu cuerpo.

El fuego que era a veces propio
la ceniza siempre ajena
blanca esperma resbalando
por la espina dorsal...
Ya somos más viejos y sinceros,
y qué más da
si miramos la "laguna"como llaman a la eternidad
de la ausencia

Escribe con carbón
y en mi pensamiento,
que cruzamos océanos de tiempo
dibujando los garabatos
de mis fantasías
poco es tanto
cuando poco necesitas...
Mi existencia está de caída… como tu mirada,
cuando no me ves, cuando no me quieres.
Tú sabes lo que poseo, tú sabes lo que logro,
tú sabes cuanto ambiciono...
que todo se abrevia con tus besos.

Tengo recorridas todas las vías,
en los limbos… mi ego,
mis quimeras cuando quiero las tomo.
Pero me falta todo, pero no tengo lucidez.
Cuando no me quieres, cuando no me ves.
Ahora tengo existencia, pan de los días,
salud que Dios me da,
y tu ausencia con la que me inflige.

No sufro por ambicionarte.
Mi cuerpo sufre cuando lo desconoces.
Pero te deseo y no me quieres...
Y saben reales tus labios en mi imaginación.
¡Vivo! Sin tenerte. ¡Vivo!
Envidiando ser tus pensamientos.
Esperando que me quieras.
Queriendo vivir entre tus fantasías.

Sé que te amo y que de ti soy nada,
que tus ojos son la vida que yo anhelo.
Sólo te amo.... y no me correspondes,
que te reclama, el que te requiere.
Que ambiciona tu amor y sus cadenas.

Perdóname... borré tus recuerdos
olvidé que no me amas.
Pero tú eres mi vida...
aunque sé que soy tu nada.
Amor tengo los befos de mis castigos…
Rozando los surcos de tu ausencia
¡Amor!, tengo tu boca cuando me inspira, cuando me platica,
y la mudez de tus roces que en mi boca tengo vacía.

Tengo todo lo tuyo. Colmado de ti... Vacío de todo.
Que he hecho de mí, una fantasía que nunca disfrutaste,
el amor que por más esforzado… nunca pretendiste,
el deseo que transita por tu instinto… que no escuchas,
la verdad, que consume de tu huida… a quien ama,
una risa afligida, cuando sé que no te tengo...

¡Oh amor!, por qué estás tan internamente y tan lejanamente,
en mis manos que tocan tu silencio,
en mis ojos que murmuran a tu huida,
en mi sangre que viaja por mi cuerpo,
en cada elemento que por ti existe…

Mira mi corazón que habla a tus ojos que impugnan,
acaricia mis ganas que se difunde por el aura de tu cuerpo,
cuando mi afonía muere recordando que te quiero...
¡Oh amor que me desconoces! ¡Oh amor que vivo y me consumes!

Sólo queda todo de ti abrigando mis nostalgias,
tus ojos de ángel que miran en mi sentido… Que seguridad falta,
tu sonrisa que alegra mis vías,
tus besos que vivía cada amanecer,
por eso tú nunca estás allá,
¡Nunca!
Porque constantemente te tengo...
Te tengo tan cerca… Y no hace falta tu presencia.