Mi cuervo ojiverde

Postrada en mi brazo me miras a los ojos,
con esos ojos verdes que me tallan el alma;
con miedo y sinceridad;
esculpes mi forma con el cincel de tu mirada...
¡Hola!
Y hundes tus garras en mi brazo.
Para verte y saber que existes
arrancame el alma, los latidos y algo de piel;
atórate con elloste sabrán muy bien
Te regalo el muerto corazón que a veces late en mi interior
infectado con importuna decepciónes delicioso alimento de pequeños cuervos...
Anímate,
hunde tu pico en el pecho gris
saborea la dulce sangre
no la dejes caery, sin alejar la mirada
dime que me quieres
para hacerlo latir por tres segundos
al compás de un reloj con batería baja
por que ya tragado
en tu interior, a veces palpitará...
y los ojos verdes te brillarán, con mucha felicidad