Me habría gustado ser discípulo de Ícaro.

Hubiera sido hermoso festejar

las bodas de Calixto y Melibea.


Me habría gustado ser

el joven Werther en Río de Janeiro

Yo quisiera haber sido el huerto del poeta

con su verde árbol y su pozo blanco

el inspector fiscal

con el que conversara Maiakovski.


Me habría gustado amarte. Te lo juro.

Sólo que muchas veces la voluntad no basta.