Amor... tengo los labios de mis condenas
besando las huellas de tu ausencia
¡Amor!... tengo tu boca cuando me inspira, cuando me platica,
y la afonía de tus roces que en mi boca tengo vacía.
Que he hecho de mí, una fantasía que nunca disfrutaste,

El amor que por más fuerte jamás pretendiste,
el apetito, que recorre por tu instinto, que no oyes,
la verdad, que consume de tu ausencia, a quien ama,
una risa melancólica… cuando sé que no te tengo...

Oh mi amor!, por qué estás tan dentro y tan lejos?
en mis manos que tocan tu mudez,
en mis ojos que murmuran a tu huída,
en mi sangre que viaja por mi cuerpo,
en cada casilla que por ti, aún vive…

Mira mi corazón que discute a tus ojos que resisten,
besa mis ganas que se propaga por la brisa de tu cuerpo,
cuando mi calma agoniza conmemorando que te quiero...
¡Oh amor que me ignoras! ¡Oh amor que vivo y que me matas!

Sólo queda todo de ti abrigando mi angustia,
tus ojos que miro en mi imaginación… que felicidad ausenta,
tus gesto que alegran mis vías,
tus besos que fantaseaba cada amanecer,
por eso tú nunca estás ausente, jamás, porque siempre te tengo...
estás tan cerca y no hace falta tu presencia.