El existencialista

Si la suerte a la vida su lugar exige,
y la vida a la suerte su lugar señala,
en la eternidad absoluta lo que nos asusta,
es no saber a donde vamos lo que al ser disgusta.

En el mundo de la nada navegamos,
y en el cosmos infinitos nos paseamos,
en la soledad de nuestra vida meditamos
para ver si algún día nos encontramos.

Al volar cual mariposa por el mundo,
buscando explicación al ser que vivo;
me encuentro con abismos insonables
que oscurecen aún más lo que aquí digo.

En el fragor de la lucha por saber,
como terminará el drama vivido,
una luz de esperanza nos recuerda,
que nada en este mundo está perdido.